La Tormenta Perfecta también fue bautizada como Tempestad de Halloween de 1991 por las fechas en que ocurrió y que tenía las condiciones para ser verdaderamente una tormenta monstruosa. Vendría con olas tan grandes que ni siquiera se podía imaginar. Hoy compartiré contigo como fue que se desarrolló y otros datos que te podrían interesar.
Era finales de octubre de 1992 cuando se encontraban dos situaciones meteorológicas que se fusionaron para dar lugar a la “Tormenta Perfecta”. Se tenía un frente frío en la costa este de Estados Unidos y un huracán llamado Grace que se había formado el 26 de octubre alcanzando categoría 2 en la escala Saffir-Simpson; su origen era subtropical al ser una combinación de tropical y extratropical. Los vientos de Grace fueron de 165 km/h con algunos efectos sobre la Isla de Bermuda.
El 29 de octubre, este huracán fue absorbido por una gran circulación de baja presión; una poderosa combinación del aire frío del noroeste y el aire caliente de los restos del huracán formó La Tormenta Perfecta.
Olas gigantescas
A 425 km del sur de Halifax, Nueva Escocia, el 30 de octubre una boya registró una gigantesca ola de 30 metros de altura, lo que equivaldría a un edificio de 10 pisos. Otra boya del NOAA estuvo registrando olas de hasta 12 metros.
La historia de un naufragio
La tormenta perfecta ha quedado en la historia no solo como una de las más poderosas, sino que también por haber sido la causante del naufragio del Andrea Gail; un barco pesquero que salió de Gloucester, Massachusetts.
Con una mala racha pesando sobre sus hombros, el capitán del Andrea Gail quería probar suerte de otra manera al adentrarse en aguas poco frecuentadas. El barco tenía fecha para regresar el 26 de octubre de 1991 pero se retrasó debido a que había fallado el congelador perdiendo gran parte de la carga. No hubo ningún sobreviviente para contarlo pero se dice que desapareció por una ola de 30 metros, ya que se comunicó por radio con el barco pesquero Hannah Boden para informar que estaban siendo golpeados por olas de 10 metros y vientos de 150 km/h provocados por “la tormenta perfecta” lo último que se escuchó de ellos fue “ella va a venir muchachos, y va a venir muy fuerte”.
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