Lo que nosotros perseguimos es ayudar con soluciones eficientes para que la gente esté segura en sus casas durante un Huracán.
Hay toda una nueva generación de gente que nunca ha vivido un MEGA HURACÁN y por lo tanto desconocen que se debe hacer, nosotros te ayudamos.
Aquí las 10 cosas mas importantes que hacer para afrontar correctamente un Huracan:
1.- Contactarnos, ya sea via e mail (elalieu@huracansinpeligro.com), Celular (en Cancún, Mexico al 998-842-1218) o en nuestro sitio web www.huracansinpeligro.com
2.- De las otras 9 nos encargamos nosotros de resolverlas contigo!!!.
Les compartimos un relato real de lo que vivió una familia ante la llegada de Wilma en 2005:
«¡Es un categoría 5!» Con el audífono al oído, escucho como los comentaristas de noticieros por la radio confirman que Wilma es ya un poderosísimo y destructor huracán categoría 5. Tomé el teléfono y llamé a mi esposa para comunicárselo y pedirle tomar las medidas necesarias de última hora que ya habíamos planeado y escrito en una pequeña bitácora, las tareas que tendríamos que realizar cada uno, ya que estábamos en casa con nuestra bebe recién nacida y dos hijos menores mas. Debido a los extensos daños que dejo Emily en el Caribe Mexicano y en particular al sur del Estado de Quintana Roo, a partir del sábado 15 de octubre del 2005 empezamos a monitorear muy de cerca la que entonces era una Depresión Tropical denominada “Wilma”. La entonces Tormenta Tropical se transformó muy rápidamente para el día 19 en un Huracán categoría cinco con vientos superiores a los 250 km/hra, encontrándose cerca de la isla de Cuba, con relativa proximidad a la península de Yucatán y con dirección certera al norte de Quintana Roo. El Huracán Wilma se pronosticó como un huracán tremendamente peligroso y destructivo categoría cinco con marejadas fuertes y oleaje de mas de 4 metros. Inicié un operativo de alerta de huracán desde el miércoles 19, con familiares, amigos y vecinos, concluyendo las labores de resguardo de mi propiedad y bienes, preparándonos para evitar incidentes muy graves, aplicando las acciones que dicta el Manual de Huracanes de Protección Civil para resguardar nuestras pertenencias, documentos, equipo de cómputo, refrigerador, congelador, lavadora, secadora, verificación de limpieza en techos, tapiales y colocación de cintas en cristales y ventanas, resguardo de botes de basura, ventiladores, focos, mobiliario, suministros, etc. ACCIONES PREVENTIVAS: Jueves 20 de Octubre A las 6:00 hrs del jueves se decretó alerta roja a nivel estatal, realizamos labores de Corte de suministro de gas, resguardo de vehiculos, resguardo de alimentos congelados, realizar el corte del suministro de energía eléctrica para evitar cualquier corto circuito, etc. Afortunadamente la velocidad de los vientos había disminuido y el huracán “Wilma” en categoría cuatro, tocó a la península durante 60 horas a partir del jueves 20 por la noche y hasta el domingo 23 a medio día, dejando incuantificables daños materiales e inmateriales. Era abrumador el ruido que hacia el viento, como si hubieran turbinas de avión cerca de casa. Aun cuando nosotros estábamos muy bien preparados, no pudimos evitar muchos de los daños, por ser riesgoso para la integridad física de mi familia y la mía ya que volaban ramas, tejas, tapas de tinacos, fragmentos de vidrio de las ventanas rotas, etc, asi que tuvimos que permanecer como espectadores observando cómo se iban dañando e inundando nuestras cosas. Decidimos mejor resguardarnos bien y una vez que protección Civil comunico que ya estábamos fuera de peligro, fue cuando salimos de casa para ver si nuestros familiares y amigos estaban bien. ACCIONES POSTERIORES AL HURACÁN: Domingo 23 de octubre: Realicé un recorrido por mi casa, encontrándome los mayores daños en vidrios y ventanas (aun estando tapiados), y un domo en el techo, plafones rotos por exceso de agua misma que se filtro a diferentes áreas donde estaban resguardados diversos equipos. Todos nuestros muebles y electrodomésticos sufrieron daños por la cantidad de agua que entro por las ventanas rotas y también por las que no se rompieron, por las ranuras de las puertas y por la entrada principal, debido a que el drenaje público se saturo y tapo de tantas hojas y arbustos que desgarraron los fuertes vientos, el nivel del agua subió mas de 1.5 metros, con lo que mis muebles flotaron, se golpearon y se echaron a perder. Posterior al huracán, no hubo suministro de energía eléctrica hasta el viernes 28, tampoco agua ni líneas telefónicas. Era impresionante la cantidad de emociones encontradas al ver el daño que había sufrido nuestro querido Cancún, era tristísimo ver como vándalos estaban irrumpiendo en comercios para robar no únicamente víveres, sino cuanto se les ponía enfrente, la cara de tristeza y asombro de toda la gente en la calle… Ya de regreso en casa y digiriendo y dimensionando mentalmente la magnitud de los daños, decidimos hacer limpieza, ordenar nuestras cosas, documentar los daños para poder hacer un acta de reclamo al seguro, empacar nuestras cosas y tomar carretera para dirigirnos a Merida en lo que Cancún volvía al orden. Nos encontramos con enormes filas de autos tratando de salir pero las carreteras, tanto la de cuota como la libre y la que se dirige a Playa del Carmen, estaban inundadas, tenían mas de metro y medio de agua y era imposible pasar, asi que nos dirigimos nuevamente a casa. Desafortunadamente, la violencia, robos y desmanes se hicieron presente y el 25 de Octubre por fin pudimos llegar a Merida un par de semanas hasta que la “normalidad” iba retornando poco a poco… |